Quiero aprovechar este final de año para desearos a todos un feliz 2012. No ha sido un año fácil y todo hace pensar que los momentos que nos llegan van a tener también sus dificultades. La dura crisis económica que vivimos y sobre todo el desempleo han marcado el año.
Pero no quiero olvidarme de algo muy importante. Este 2011 hemos recibido la gran noticia del fin de ETA y quiero destacarla como una oportunidad y una esperanza colectiva. Nos queda mucho trabajo por delante y estoy convencido de que juntos poco a poco iremos dejando atrás las dificultades económicas y sociales que estamos padeciendo.
Con ese deseo para 2012, espero que todos pasemos unos días felices y empecemos el Nuevo Año con buen pie.
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