Hace unas semanas en Radio Irun, en el programa Cal y Arena, una mujer llamó para agradecerme una gestión.
Se encontró conmigo en la Plaza del Ensanche y me comentó que la plaza en la que habíamos colocado la escultura “Sirenas”, en la calle aduana, no estaba bien iluminada. Esa misma tarde-noche me acerqué y comprobé que tenía razón. Pasado el aviso correspondiente sólo hubo que reorientar los focos que ya estaban colocados.
Es un ejemplo de que la colaboración de todos los ciudadanos es buena para mejorar la ciudad. Muchas veces cada uno es capaz de detectar en su entorno pequeños detalles que quizás se nos pueden escapar en el Ayuntamiento. Así entre todos, atendiendo a las quejas y sugerencias haremos un Irun mejor.
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