dsc02082Como alcalde de Irun y ante el debate público que en los últimos días estamos viviendo en la ciudad ante los anunciados trabajos de acondicionamiento de la Plaza de San Juan de cara a los próximos 29 y 30 de junio, he querido dirigirme a los iruneses por un lado, para intentar explicar mejor la decisión que tomamos en su momento, una decisión que ya dije estaba muy pensada y reflexionada. Y por otro para plantear nuevas alternativas, siempre buscando garantizar la convivencia y la mejor solución para que las fiestas transcurran de la mejor manera posible.

Mi obsesión como alcalde ha sido, y es, garantizar la convivencia ese día y no dar excusas, de ningún tipo, para que afloren problemas y podamos acabar dando un paso atrás en lo conseguido en los últimos años. Esto es lo que en todo momento se ha valorado como fundamental.

El día 30 es un día en el que mucha gente de Irun pone sus ilusiones y sus ganas de disfrutar, y en el que desde hace unos años hay dos maneras diferentes de entender el Alarde, acto principal del día de San Marcial. El equilibrio no es fácil y los momentos de tensión, imprevistos muchas veces, salpican ese día. De manera habitual, en la última década, los conflictos y las tensiones han estado vinculados a recorridos y horarios, a la necesidad imperiosa de pasar por determinados lugares y a determinadas horas. He vivido como responsable de esta ciudad cada día de San Marcial con la intensidad y la emoción que la fiesta nos imprime pero con la permanente y cercana preocupación de que todo salga bien.

Y partiendo de esa premisa, entendimos que el cambio de recorrido que podía derivarse de la imposibilidad de concentrar las tropas en la plaza de San Juan supondría una nueva tensión social y enfrentamientos que quisimos evitar desde el comienzo. Evitar, en definitiva, dar un paso atrás en la convivencia, más tranquila y respetuosa conseguida en los últimos años y alejada de los primeros años del conflicto.

Las obras de San Juan son unas obras difíciles, costosas y largas en las que los imprevistos normales de unos trabajos de semejante envergadura se ven complicados con la necesidad de conjugarlas con la vida diaria del corazón de una ciudad como Irun. El estudio necesario para calibrar las posibilidades de utilizar la plaza en las Fiestas de San Pedro y San Marcial se hizo entendiendo la importancia de mantener los tiempos y los pasos que ambos alardes realizan habitualmente cada 30 de junio y tras valorar que un cambio de recorrido podría suponer encuentros y esperas entre públicos de ambos desfiles que añadiese tensiones indeseadas. Evidentemente estas obras de acondicionamiento tienen un coste. Los ya conocidos y tan discutidos 98.000 euros+IVA.

Conscientes de la trascendencia de la decisión, se trasladó a la Junta de Portavoces la propuesta y la Junta entendió, de manera mayoritaria, que el precio estaba justificado en la medida que permitía un transcurso normal en los alardes. Pero son muchos los ciudadanos que entienden que esta cantidad es excesiva y que a través de opiniones personales o de comunicados de asociaciones y entidades y partidos políticos nos han hecho llegar su disconformidad.

Quisiera, en este sentido, dirigirme a aquellos que de buena fe, me han trasladado su desacuerdo con el gasto que suponía habilitar la plaza de San Juan. Les pido disculpas si no he sabido trasladarles las razones que me llevaron a presentar esta solución y lamento que la hayan interpretado como un gasto innecesario.

Pero quiero, también, mostrar mi preocupación por el tono adquirido en algunas de las opiniones que han trascendido en estos últimos días. Creo que en ocasiones algunas de las protestas han excedido el nivel de una crítica razonable. Los insultos y las insidias no pueden sustituir los argumentos. Siempre he estado abierto a las críticas pero rechazo y lamento los insultos y las mentiras que se han escuchado en algunos foros.

Reitero la tranquilidad que me da el haber actuado en este asunto desde la responsabilidad, con plena transparencia y desde la confianza de hacerlo con la mejor de las voluntades. Quienes estamos al frente de este Ayuntamiento, hemos actuado desde nuestra necesidad de garantizar la convivencia ciudadana y quiero decir, en este sentido, que hemos recibido muchas críticas, pero pocas alternativas reales. Repito, nuestro objetivo, el mío como alcalde, es, ha sido y será buscar la mejor solución para la ciudad.

Ante las opiniones surgidas, y las discusiones abiertas y queriendo recuperar en Irun el ambiente de fiesta y alegría que cada mes de junio caracteriza esta ciudad y a sus gentes, queremos buscar alternativas con quienes pueden ofrecerlas.

Por eso proponemos a los organizadores de ambos Alardes que cierren un acuerdo para buscar posibilidades de recorridos que eviten el encuentro de públicos y desfiles en las calles en la mañana del 30 de junio y quiero que sepan que me tienen a su disposición para ese objetivo El querer mantener los recorridos de años anteriores modificando la concentración ante la Casa Consistorial en otro espacio como la plaza del Ensanche, obligaría a encuentros indeseados, e incluso cambios de horarios que se decidirían fuera de este Ayuntamiento. Intentemos que la decisión se tome en Irun, y entre los iruneses.

En todo caso, consciente de que el acuerdo, seguramente no es tan fácil como algunos han querido trasladar, y convencido de que el espacio de San Juan es necesario para que las Fiestas transcurran de la mejor manera, he trasladado a la empresa adjudicataria de las obras de la Plaza de San Juan, dos cosas: que estudien la posibilidad de abaratar ese acondicionamiento y que sean ellos quien asuman el gasto de habilitación de la plaza. Tengo que agradecer en este sentido su buena disposición a colaborar con la ciudad tal y como lo han hecho en otras ocasiones y con otras entidades deportivas o sociales de Irun.

No obstante, y si el sentir mayoritario de los ciudadanos es el de evitar el gasto, lo pague quien lo pague, quedo abierto a que en la próxima semana puedan cerrarse recorridos alternativos que garanticen a todos la plena tranquilidad de cara al próximo 30 de junio, Día de San Marcial.