Egunon denoi,
Buenos días a todos,
Cuando, hace ya unos cuantos años, siendo yo un escolar en Leka-Enea, participé junto a mis compañeros en una actividad que se llamaba “Si yo fuera alcalde”, nadie podía pensar –ni yo mismo- que llegaría de verdad a serlo.
Sin embargo, esa ha sido, desde muy joven, una pasión personal, porque siempre he entendido la política como un instrumento al servicio de la ciudadanía y como el mejor camino para que las mayorías se hicieran escuchar y las sociedades avanzaran.
Sigo creyendo en ello.
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Joan den maiatzaren 22an, milaka irundarrek hartu zuten parte Udalbatza berri hau eratzeko hauteskundeetan
Lehen-lehenik eskerrak eman nahi dizkiet nire hautagaitza babestu duten guztiei, babes hori gabe gaur ezin izango nuelako aginte-makila hau jaso.
Eman didaten kofiantza eta animoak eskertzen ditut eta espero dut haiei hutsik ez egitea, ilusio berrituez orain hasiko dugun lau urteko proiektu berri honetan.
Udalbatzaren osaera berri bat dugu aurrean, botoa eman digutenen erabakiaren eta borondatearen emaitza.
Eta gogoratu nahi dut hemen gauden bost taldeok hirurogeita bat mila lagunetik gora ordezkatzen ditugula. Haiekin daukagu konpromisoa.
Bestalde, garai berri baten aurrean gaude, orain dela lau urte ez bezalakoa, erronka eta desafio bereziak dituena, guztioi erantzun eta politika berriak eskatuko dizkiguna.
Inkognita asko daude eta, talde politikoak, noski, ideologia desberdinetatik abiatuko dira horiei aurre egiteko.
Baina, era berean, seguru nago, oztopoak oztopo, talde guztiok desio bera dugula, Irun hobetzearren lan egiteko desioa.
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Afortunadamente, parece que Euskadi se dispone a vivir un nuevo tiempo en el que, -confiamos, la violencia quedará desterrada definitivamente y nuestros proyectos podrán ver un nuevo horizonte.
Confío en que muy pronto desaparezca de nuestra vista la imagen de la amenaza: dos personas caminando detrás de otra, y que los cargos electos que se sientan hoy aquí y los cientos que toman posesión de su cargo en toda Euskadi puedan vivir tranquilos.
Desde Irun, en la medida de nuestras fuerzas y siempre que sea posible, trataremos de ayudar a consolidar la nueva situación con la esperanza de un futuro en libertad, esa libertad que empresas, organizaciones, instituciones y ciudadanía llevamos tanto tiempo anhelando.
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Constituimos la novena Corporación de la democracia. Han transcurrido 32 años desde que los ciudadanos fueran llamados a las urnas por vez primera y -al igual que entonces- quienes nos sentamos desde hoy aquí, tenemos ante nosotros retos y responsabilidades.
Si hace tres décadas el desafío era organizar, dar nueva vida a la institución local y crear infraestructuras básicas, hoy, con unos Ayuntamientos sólidamente consolidados y una sociedad estructurada, los objetivos no son menos ambiciosos y complejos.
Nos enfrentamos a una profunda crisis económica y a unas elevadas cifras de desempleo que ponen en riesgo el bienestar de muchas familias. Tenemos también frente a nosotros a jóvenes necesitados de nuevas perspectivas de futuro y, en general, una sociedad que demanda respuestas a sus necesidades del día a día y más cercanía entre política y sociedad.
La realidad es difícil y la ciudadanía exige soluciones, eso es verdad. Sabemos que en 4 años no vamos a resolver todos los problemas. Conozco bien las dificultades diarias de la gestión, pero vamos a dar un paso adelante . Un gran paso.
Pero no es mi intención hacer un discurso de sombras porque soy optimista y creo que Irun, como ciudad, tiene razones objetivas para serlo.
Irun ya se ha enfrentado a situaciones tanto o más difíciles que la que hoy vivimos, no debemos olvidarlo.
A lo largo de la Historia, hemos tenido varios ejemplos, el último de ellos no hace demasiado tiempo, y sabemos que de estas crisis los iruneses hemos salido siempre, -incluso reforzados-, con imaginación, coraje y capacidad de trabajo.
No hemos perdido ninguna de estas cualidades y seguimos teniendo a nuestra propia iniciativa como mejor aliada.
Es verdad que no podemos sustraernos del entorno que nos rodea y que una entidad local tiene una capacidad de intervención limitada en muchos asuntos, pero también es verdad que nadie ni nada puede sustituir a nuestro propio dinamismo, a nuestra voluntad para superar las dificultades, en definitiva, a nuestro propio empuje.
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Hoy, vuelvo a coger el testigo de la ilusión y de las ganas de trabajar.
Quiero ser el alcalde del Irun que mira de frente a las dificultades y las supera, del Irun que tiene capital humano, oportunidades, experiencia y decisión.
Somos una ciudad que tiene presente y también mucho futuro. Que en los últimos cuatro años, ha contado con la iniciativa de 400 emprendedores, en la que cada mañana, cientos de comerciantes suben las persianas de sus negocios y en la que 26.000 personas van cada día a trabajar. Esa es buena parte de nuestro potencial.
Además, somos una ciudad con recursos, con proyectos sobre la mesa y, desde la responsabilidad que como alcalde asumo, intentaré que esa mesa esté más abierta que nunca a nuevas propuestas así como a compartirlas, a debatir y tomar decisiones desde el mayor consenso y, si es posible, desde la unidad.
Decía un dramaturgo italiano que “Las únicas fuerzas que nos favorecen son nuestras propias fuerzas”.
No podemos disgregarlas, nos necesitamos. Necesitamos creer en nosotros mismos como colectivo e individualmente, trabajar juntos y diseñar estrategias.
Conseguir esa unión y ese esfuerzo conjunto es, sin duda, uno de mis primeros compromisos al frente de esta Corporación. Y estoy seguro de que, en esta voluntad, confluimos todos.
Tiempo habrá para escuchar y debatir diferencias – las que sé que existen y las que seguro surgirán- y sería mi deseo poder hacerlo en todo momento con todos, desde el respeto y la fluidez en las relaciones, porque soy muy consciente de que, más allá de las mayorías y minorías, cada uno de los que estamos aquí sentados representa a una parte de esos 61.000 ciudadanos a los que nos debemos.
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Los resultados electorales y los movimientos ciudadanos de los que todos estamos siendo testigos, nos dan algunas claves para afrontar cambios en esta nueva etapa.
En primer lugar, veo que la gente en la calle pide más y mejor democracia. Y entiendo que los ciudadanos demandan de nosotros, los políticos en general, y de nuestra acción de Gobierno en particular, más proximidad, tender puentes que estrechen las distancias y profundizar en los cauces de participación ciudadana.
Ante aquellos que desconfían, que se muestran indiferentes o desencantados, quiero reivindicar la Política con mayúsculas:
– como instrumento eficaz para que las mayorías puedan llevar adelante sus propuestas desde el respeto a las minorías,
– como herramienta de servicio a la ciudadanía,
– y también como mecanismo útil para estar más cerca de quien más lo necesita.
No creo que este sea momento de exponer programas de Gobierno, ocasión habrá de hacerlo, pero sí me gustaría enumerar los tres principios básicos que quiero inspiren este nuevo periodo: austeridad, transparencia y participación ciudadana:
– Tenemos que ser capaces de sopesar debidamente el efecto de nuestras acciones para que, desde la moderación y la prudencia, lleguemos al mayor número de personas.
– Trataremos de presentar nuestra gestión de un modo más claro y diáfano, que esté al alcance de todos y nos ayude a ser más accesibles.
– Y quiero, por último, conformar un Gobierno que se ponga, con energías renovadas, al servicio de la ciudad y para eso escucharemos más que nunca lo que los iruneses tengan que decirnos.
– En definitiva queremos ser un ayuntamiento abierto, modelo y ejemplo de gobierno de la ciudadania.
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Hiru helburu garrantzitsu dira, hiru Gobernu lerro, eta espero dut gure politika, proiektu eta programa guztietan zehar bidea erakusteko balioko dutela.
- Gure udal eginkizunean zorrotzak izan beharra daukagu derrigorrez, gure ekintza guztiak ahalik eta eraginkorrenak izan daitezen eta ahalik eta jende gehienengana irits daitezen.
- Hiritarren aurrean gardenago egingo gaituzten baliabideak eta kudeatzeko moduak erabili behar ditugu; benetan gertu eta eskura egoteaz gain, jendeak halaxe senti gaitzan.
- Irundarrekin lankidetza lortzeko gai izan behar dugu, haiek udaleko gaietan parte har dezaten lortzeko gauza; guk zehatz-mehatz jakiteko zer eskatzen diguten, eta haiek erabakietan parte har dezaten.
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Para este nuevo mandato, es también mi intención contar con un Gobierno de amplia base que esté detrás de los grandes proyectos de futuro que necesita nuestra ciudad, para que los impulse con el entusiasmo y la firmeza que precisan.
Me gustaría, al mismo tiempo, concitar el consenso de la totalidad de los grupos en el “proyecto del día a día”, que resuelva los problemas de los ciudadanos en su quehacer cotidiano y esté más próximo a ellos en aquellas cuestiones que viven más de cerca.
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Las ciudades son nuestro escenario de vida, los espacios que la ciudadanía siente más próximos y no quiero dejar pasar la ocasión sin reivindicar el papel de las instituciones locales.
A lo largo del tiempo, los Ayuntamientos han ido comprometiéndose en la prestación de más servicios públicos y mayores competencias que dieran respuestas efectivas, sin que la financiación haya crecido de la misma forma. Y no hay recetas mágicas. No se pueden mantener servicios sin los recursos que los soportan.
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Ezin ditut hitz hauek bukatu joan den maiatzaren 22an botoa ematera, edozein zela ere, joan ziren guztiei berriz ere nire esker ona adierazi gabe. Hauteskunde hauetan izan duten parte-hartzeak gauzen norabidea aldatzeko aukera emango digu.
Jendearen kolaborazioarekin eta gure lanarekin etorkizun berria irekitzen saiatuko gara alor hauetan: berdintasun soziala, hirigintza iraunkorra, kultura, mugikortasuna, eta pertsonen bizimodura hobekuntza ekar lezakeen guztia.
Inoiz baino gehiago behar dugu orain bizitzeko eta lan egiteko moduko Irun bat, alor guztietan hazteko eta garatzeko aukera emango diguna.
Hiritarrek beren babesa eman digute helburu horri begira lan egin dezagun, baina ezin dugu ahaztu gu, besterik gabe, lan hori aurrera eramateko ardura dutenak garela. Lanean ari garenean ezin gara haietaz ahaztu eta oso gogoan izan behar dugu eman diguten misioaren erantzukizuna.
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Irun es la ciudad en la que nací, en la que vivo y en la que trabajo. Es mi tarea cotidiana, la que me ocupa y me apasiona.
Quiero reiterar mi agradecimiento a quienes me han votado y han permitido que esto siga siendo así y también a todos los ciudadanos, cualquiera que haya sido el sentido de su voto porque sé que me debo a todos los iruneses para los próximos cuatro años.
Nace un nuevo tiempo. Tiempo de esperanza, de trabajo y de paz. Tiempo de hombres y mujeres, de jóvenes y de niños. Es tiempo de todos en esta nuestra querida ciudad de Irun, orgullo de todos los iruneses.
Quiero que sepáis que aquí tenéis un irunés que, desde la humildad, quiere seguir trabajando para mejorar Irun.
Muchas gracias a todos.
Eskerrik asko denoi.
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