Esta mañana he estado con la “Asociación Bidasotarra 7301” Amigos del ferrocarril hablando sobre la llegada de la alta velocidad a Irun. Ha sido en una jornada informativa que ha tenido lugar en el recinto ferial de FICOBA dedicado a los ciudadanos para que conozcan de primera mano este gran proyecto para nuestra ciudad. Agradezco a la asociación esta iniciativa y la oportunidad que me han dado para poder inaugurar esta sesión. Asimismo, desde distintas instituciones y asociaciones de ambas márgenes del río Bidasoa, han querido unirse a este acto. A todos ellos, ¡muchas gracias por su aportación!

He comenzado mi intervención destacando el gran valor que tiene el ferrocarril en Irun. Y es que nuestra ciudad difícilmente puede ser entendida sin él. Desde mediados del siglo XIX, el tren ha jugado un papel fundamental en el día a día de Irun, y lo ha hecho en buena parte gracias a la labor de personas como Policarpo Balzola, a quien he querido recordar hoy. Este irunés unió dos puntos neurálgicos de la ciudad como son el casco antiguo y la estación haciendo posible el Paseo de Colón. El proyecto que tenemos entre manos es una oportunidad que nos vuelve a dar la historia para escribir un nuevo capítulo del ferrocarril en Irun, esta vez diseñando una nueva ciudad hacia dentro, algo que no puede hacer cualquier localidad. Esto nos permitirá tener el tren en el centro, bien integrado en la ciudad algo que hubiera costado mucho más sin la visión de futuro que Policarpo Balzola tuvo a mediados del siglo XIX.

Años después, nosotros tenemos ahora la enorme responsabilidad de dejar un Irun cada vez mejor a las nuevas generaciones. Queremos instalar unas bases para que en el futuro, se pueda echar la vista atrás y ver lo bien que se hicieron las cosas. Este proyecto se presenta como una oportunidad de oro para que en los años venideros el tren siga unido a la ciudad de Irun. Debemos hacer valer nuestra posición estratégica en el corazón del corredor Baiona-Donostia, que con la llegada de la alta velocidad se reforzará aún más.

Estoy convencido de que el futuro no va a separar a Irún y al tren. Han recorrido demasiado tiempo juntos como para que ahora sus caminos se separen. Espero que este proyecto os ilusione tanto como me ilusiona a mí y a todos los compañeros que durante los últimos años venimos trabajando dándole vueltas a un proyecto que cohesionará aún más la ciudad, y con nuevas oportunidades de futuro.