Cuando leo que nuestro Diputado General es capaz de hablar de un objetivo de reciclaje de un 80% para Gipuzkoa, me preocupo. Me preocupo por la falta de realismo que exhiben algunos políticos, por la falta de rigurosidad y veracidad de sus declaraciones, por la inconsciencia de marcar unos objetivos sabiendo que son irreales.

La media europea de reciclaje en Europa está en torno al 45%, los objetivos ambiciosos que siempre nos hemos planteado en el territorio, con el horizonte del 2016, hablan de un 57% en la suma de reciclaje y compostaje y los países con mayor cultura de reciclaje como Alemania, Austria y Holanda superan muy tímidamente el 60%.

No sé por lo tanto como el señor Garitano pone cifras que sabe, son prácticamente imposibles de conseguir. Ni con el puerta a puerta que tanto les gusta defender.

Dejémonos de cifras y objetivos imposibles, y pongámonos ya a trabajar en la búsqueda de soluciones reales. Porque en el mejor de los escenario tenemos que encontrar una solución al resto de la basura, a ese porcentaje que ni se recicla ni se composta. A eso que en Europa, los países más avanzados terminan incinerando y otros llevan a vertederos pero que de una u otra manera se tienen que gestionar y tiene que tener solución.

Aquí en Txingudi sabemos lo que toca, sabemos lo que nos piden nuestros vecinos y por eso trabajamos para buscar soluciones concretas. Ante declaraciones políticamente mal intencionadas solo quiero decir que niego rotundamente que exista un interés en resucitar ningún proyecto relacionado con la incineradora comarcal. Lo que tenemos que hacer es analizar las opciones de futuro, con el resto de mancomunidades o, si no nos dejan formar parte del Consorcio de Residuos -GHK-, por nuestra cuenta.