Creo que tras las dos últimas citas electorales es más que necesario que aquellos que nos dedicamos a la política y sobre todo a la que nos lleva a estar muy cerca de los ciudadanos hagamos un punto y aparte. Que nos demos cuenta que quizás hay que trabajar de otra manera porque la sociedad está cambiando y las formas de tomar decisiones también. En Irun hemos querido dar pasos como el del Decálogo para la Ética Municipal que me compromete a escuchar y a explicar más si cabe las razones y las decisiones.

Por eso creo que cuando llega un momento como este para el Partido Socialista, en el que se abre un nuevo tiempo, también tenemos que demostrar desde abajo, que las cosas pueden acercarse a la realidad y llevar a lo más alto, a la Secretaria General del Partido, la opinión de quienes más cerca estamos de la calle porque forma parte de nuestro día a día, los alcaldes.

Los candidatos Chacón y Rubalcaba lo han destacado en sus discursos. Este último al que los socialistas vascos arropaban este mismo fin de semana, ha recordado que el PSOE ha perdido en las elecciones pero que muchos alcaldes han ganado y ha vuelto a insistir en su intervención en Valencia el pasado 12 de enero que “tenemos la necesidad de reconstruir el PSOE desde el poder local con los más de 3.000 alcaldes y 22.000 concejales socialistas en los ayuntamientos  españoles. Tenemos que reconstruirnos desde el poder local, con los alcaldes, porque tenemos que recuperar la confianza de la sociedad. ¿Dónde tenemos mejor manera de acercarnos y hablar con los ciudadanos que en los ayuntamientos?” se ha preguntado.

Hacía también alusión el propio Rubalcaba a un documento suscrito por una treintena de regidores socialistas en el que se dice textualmente “ El municipalismo forma parte nuclear de la identidad política de los socialistas españoles. No sólo porque fue en los ayuntamientos donde comenzó en 1979 a materializarse nuestro proyecto, y donde más extendida y duradera ha sido nuestra aportación al proceso general de modernización del país, sino porque ha sido en las políticas locales donde probablemente más se han sentido identificados los ciudadanos con nuestros valores y nuestros objetivos: la cohesión social, la apuesta por las infraestructuras y equipamientos públicos como fuente de integración e igualdad de oportunidades, el impulso de los servicios públicos de calidad, el desarrollo cultural y de políticas sectoriales, la transformación económica y un desarrollo urbano integrador y avanzado.”

Quizás por todo eso confío en que aquí, en Gipuzkoa, también sepamos reconocer la fuerza de las localidades dónde los vecinos nos respaldan y mantengo la esperanza, a pesar de algunas de las noticias aparecidas en prensa, de que entre los 6 delegados que nuestro territorio envíe a Sevilla pueda oírse la voz de los alcaldes gipuzkoanos.