Estamos estas semanas trabajando los Presupuestos Participativos de Irun 2015. Una novedad que hemos puesto en marcha desde el Ayuntamiento para que los iruneses tengan la oportunidad de opinar, aportar ideas y votar propuestas para la ciudad por valor de 1.500.000 de euros. En Irun hemos dado muchos pasos en participación y este es uno más.
Sobre el proceso ha habido opiniones para todos los gustos. Todas ellas legítimas y respetables, no todo el mundo tiene que estar de acuerdo con el proceso, ni con el método. Soy consciente de que es la primera vez y de que todos tenemos mucho que aprender en la cultura participativa.
Lo que lamento mucho, MUCHISIMO, es que ayer, mientras más de 60 personas hacían un hueco en su agenda para hablar de Irun y aportar sus ideas para mejorar la ciudad, alguien, por supuesto sin firma, se dedicaba a colocar pancartas calificando de estafa el proceso. Una pena. Una falta de respeto, una actitud cobarde y sobre todo una imagen que nos recuerda a otros tiempos…
Me dolió ver mi nombre pintado en rojo en una pancarta, me dolió porque quien lo pone no quiere debatir, ni contrastar ideas, ni escuchar otras opiniones, ni quiere participar. Se dedican a poner en duda las dos horas del tiempo de muchos iruneses que ayer quisieron participar en la elaboración de los presupuestos de su ciudad.
Una lástima. Parece que la cabra tira al monte…Que las palabras y el diálogo no siempre son suficientes. Yo les invito a participar más y a colocar menos pancartas.
Parece que cuanta más democracia algunos se asustan y reaccionan desde el anonimato, recordando tiempos pasados. Yo estuve en la reunión, hice mis aportaciones y eso es lo importante, que se favorezca la participación de los ciudadanos. Las conductas de algunos ya las conocemos. Yo quiero más procesos de este tipo.
Impresentable!!, me parece un insulto no solo al Alcalde sino a todas las personas que nos encontrábamos en el acto (me incluyo)
Hay gente que en lugar de participar para que las cosas en la Ciudad funcionen cada vez mejor,se dedican a perder el tiempo haciendo las cosas, lo peor que pueden , ya que no saben hacer nada mas.
Eso les define la clase de gente que son.
Vemos de nuevo como los «sin firma» hacen alarde de actos cobardes, nada respetuosos y por supuesto nula conciencia democrática. Será que nos les gusta que una reunión de ciudadanos decidan que propuestas quieren para su ciudad.