Estaba claro que tarde o temprano tenía que llegar. La Dirección General de Tráfico está estudiando la posibilidad de obligar a los vehículos a circular a 30 kilómetros por hora como máximo por el interior de las ciudades. Es una propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias, y se aplicaría a las calles que tengan una vía única o un solo carril por sentido.

Como sabéis, esto no es nuevo para Irun. Desde el año 2009 y dentro del Plan de Movilidad Sostenible, venimos buscando tranquilizar los principales ejes de la ciudad. Todos queremos utilizar estas calles, por lo que me parece importante que se ajusten medidas de este tipo y se calme el tráfico para garantizar la seguridad de conductores, peatones y ciclistas. Estoy pensando cuánto ganarían por ejemplo vías tan transitadas que están en el corazón de Irun como las avenidas de Gipuzkoa, Navarra e Iparralde o el Paseo de Colón.

En definitiva, todos salimos ganando. Transitar por el centro de Irun levantando todos el acelerador entregará más ciudad a los ciudadanos, tanto si eligen la bici o el coche para desplazarse como si deciden desplazarse a pie. Desde Irun desde luego, el compromiso es firme como lo hemos venido defendiendo los últimos años y saludamos estas medidas de la DGT que nos demuestra además cómo con la reducción de la velocidad, se reduce también el número de accidentes.

Lograr una ciudad más habitable está a nuestro alcance, y en esa dirección vamos. La línea de no retorno en este caso hace tiempo que ya la hemos sobrepasado. Ahora se habla de la limitación de la velocidad, pero paralelamente trabajamos, por ejemplo, para que los niveles de ruido decrezcan paulatinamente. Año que pasa, año que avanzamos en lograr una ciudad de la que sentirnos orgullosos, una ciudad que mejore la calidad de vida de sus ciudadanos.