20150328_130856El pasado sábado tuve la oportunidad de vivir uno de esos momentos entrañables de ser alcalde al entregar al actual Presidente del Real Unión la Medalla de Oro de la Ciudad. Os aseguro que para un unionista de corazón, como yo, fue un momento muy emotivo. Os dejo las palabras con las que quise reflejar esa ilusión y la solemnidad de la entrega de la maxima distinción de la ciudad a un Club Centenario.

 

Eguerdion denoi,

Buenas días a todos,

Mila esker, gaur, zuen guztiena den Udaletxe honetako areto nagusi honetara etorri zaretelako, guretzako egun benetan berezia den honetan, parte hartzeko.

Gaur Irun Hiriko urrezko dominaren entrega egingo dugu.

Historioaren zehar, eta kasu honetan, geure historia txikiaren zehar, gure artean eta ondorengo generazioetan adibidetasun izateko merezimendu izan duten pertsonak, entitateak, momentu, edota egitasmoak egon dira dudarik gabe. Bai kulturan, zientzian, gizarte mailan eta nola ez kirol mahaian ere bai.

Pertsonalitate eta gertakari hauek gure Iruneri buruzko ikuspuntuan zer ikusia izan dute. Gure historioa, guzti horien batuketa bait da. Gaur egun ere, orain dela urte asko pasatako historio eta kondairak, gure eguneroko bizitzaren parte dira. Horien artean, nola ez, Real Union Kluba dago

Y esa pequeña historia local, nuestra historia, es una historia en blanco y negro. En el blanco y negro de los épicos triunfos y los jugadores históricos del Real Unión. Hemos crecido con el Gol de la Victoria que marcó Echeveste, con el orgullo de reconocer a nuestra Unión entre los que pusieron en marcha la Liga de Fútbol, siempre diciendo alto y fuerte que el Real unión, nuestro Real Unión, es un histórico del fútbol de este país.

Y ese Real Unión se nos ha hecho centenario. Y la Ciudad, a través del Ayuntamiento Pleno, ha querido reconocer con su máxima distinción, con la medalla de oro de Irun este siglo de vivencias, de goles, victorias y derrotas. De sufrir y disfrutar juntos en el Stadium Gal. Queremos reconocer hoy esa historia que nos cuenta que el Real Unión de Irun es más que fútbol.

Real Union kluba futbola baino gehiago da Irunen. Gure arrotasuna, gure hiria eta gure asteroko gozamenen parte da. Lagun eta familiaren arteko bizimoduaren parte da. Tristotasunez bizitzen ditigun arratsaldeak eta elkarrekin San Juanen ospatutako garaipenen parte ere

No quiero ser yo quien hable de la historia de este club delante que las personas que hoy nos acompañan y que seguramente conocerán mucho mejor que yo los avatares vividos en estas décadas. Por eso quiero sumar mi historia a este centenario. Tan parecida a la de tanto otros iruneses/as, a la de tantos de los que hoy estamos aquí.

Porque como irunés, soy del Real Union. No concibo mejor plan de fin de semana que acudir con mi hijo, bien ataviado con su camiseta, al Stadium gal. A disfrutar, a sufrir, a celebrar. A vivir el futbol en primera persona.

Tuve la suerte de vivirlo también a pie de césped cuando siendo un crío vestí con orgullo la camiseta de portero de aquellos pre-juveniles que nunca olvidaré.

De una u otra manera todos tenemos alguna historia que contar que nos une a este club.

Y es que el Real Unión es un poco de todos, porque todos en Irun somos del Real Unión.

El Real Unión ahora, además de centenario es toda una institución, ejemplo de constancia, tesón y buen hacer. Reflejo de la ciudad a la que pertenece y que le pertenece. El Real Unión tiene en su ADN el espíritu irunés de conciliación y entendimiento y su creación fruto de la Unión, en mayúsculas del Irun Sporting Club y el Racing Club nos hace sentirnos orgullosos al repasar su historia.

Y muchos de esos valores de unidad, de entendimiento, de deportividad, de futbol elegante, vienen de la historia al presente y se proyectan al futuro. Hoy el Real Unión es un club de fútbol pero es además, referencia de afición y formación. Cientos de jóvenes se forman en las categorías inferiores, en la escuela y en los staff, en fútbol y en valores.

Hoy la ciudad premia esa trayectoria, esa deportividad ejemplar, ese afán de superación, de saber adaptarse a los tiempos, de vivir con intensidad y deportividad los partidos, de ser y de hacer una manera especial de vivir el fútbol

Uno de los valores que reconoce esta medalla es el de haber trascendido la ciudad como referente del deporte en cantidad de campos y ciudades. Y muchos como yo lo hemos podido comprobar en nuestros desplazamientos con el Real Unión. Daba igual Cataluña, Murcia, Alicante… allí donde iba el equipo había muchos seguidores que tenían recuerdos suyos o de su familia y mucho, mucho cariño por el club y por su historia. Esa es la huella de la historia y la grandeza del club.

Quiero antes de terminar agradecer a las entidades que solicitaron esta medalla, su reconocimiento a un equipo centenario, haciendo gala de deportividad y afición, a Aduana Elkartea, al Mariño, el Irun 1902, al Landetxa, al Behobia y al Dunboa Eguzki, y quiero en este punto detenerme para acordarme de su presidente Ricardo Gómez que nos dejaba hace hoy una semana. Sé que a él le hubiese gustado estar aquí. A todos nos hubiera gustado que él estuviera.

Quiero dar las gracias también a quienes durante años han formado parte de las directivas que, en los mejores momentos y en los más complicados, han trabajado por el Real Unión, por ese patrimonio que es de todos. Gracias a jugadores, técnicos, patrocinadores, y gracias sobre todo, a los aficionados, porque sin ellos el Real Unión, no sería el Real Unión.

Irundar guztiok daukagu gure bihotzetan txuribeltz zatitxo bat eta guztiak bizitzen ditugu honen arrakastak eta porrotak oso barru.

Esta medalla viene a reconocer cien años de historia en un año que sabemos que será especial, que queremos que lo sea también en lo deportivo. Ojalá este año además de celebrar 100 años podamos volver a cantar juntos desde este balcón y decir bien fuerte aquello de: AL DECIR AUPA UNION IRUN VIBRA DE EMOCIÓN… ASI QUE AUPA UNION!