Ayer estuve en la celebración de los 10 años de Localia Txingudi. Tal y como expresé allí, mi más sincera felicitación a todos los que ha hecho, y hacen, que nuestra televisión local sea una referencia informativa y social en la comarca. Repito que tengo la certeza de que estos diéz años son sólo el comienzo de un gran medio.
En la gala de ayer en el Centro Cultural Amaia tuvimos la oportunidad de recordar entrañables imágenes de los comienzos de esta televisión y también se entregaron merecidos reconocimientos a 10 personas y entidades destacadas de la comarca.
Fue un acto emocionante, cálido y muy ameno, en el que quién más quién menos se emocionó al recordar los comienzos. Mirar hacía atrás tiene que servir, sin duda, para seguir mejorando y seguir siendo nuestra televisión, la del Txingui. ZORIONAK!
El agradecimiento por parte del Ayuntamiento a Localia Txingudi es inevitable: esta pequeña televisión local sobrevive del programa municipal, excepto cuando tienen lugar hechos insólitos y rememorables como las inundaciones, nevadas, sucesos tipo «Gente» (redadas en San Miguel, desgraciados actos de violencia de género, accidentes de tráfico), hipotéticos e inminentes ascensos del Real Unión etc…
Asímismo, el Ayuntamiento se nutre de este medio de comunicación para trasladar al pueblo su programa electoral. En esta bella simbiosis no cabe la crítica, pues «la familia es la familia».
A pesar de que la televisión local recoge noticias del día a día, se acerca a la calle (pobres técnicos, cuantas incursiones callejeras!) no consigue llegar al público joven, simplemente porque no se preocupa por él. Las iniciativas que llevan a cabo colectivos de jóvenes de Irun no se limitan a las del Gazteleku: hay un mundo más alla, mas dificil de percibir pero perfectamente palpable cuando uno sale a la calle.
Han sido pocos los momentos de lucidez en los que tanto Ayuntamiento como Localia han llegado a los jóvenes: el primero porque el número de jóvenes es inmensamente menor al de adultos y pensionistas, que representan una cantidad de votos aplastante.
El segundo (Localia) simplemente por el sustento económico, LA PUBLICIDAD. ¿Quién querría poner publicidad en pseudoespacios televisivos para jóvenes? (Digo pseudo porque no hay narices a hacer algo rompedor). Lo más negativo del descomunal embolse económico por la publicidad (especialmente en San arcial y fiestas de Hondarribia, recuerden esas interminables y escalofriantes ristras de anuncios) es el insignificante impacto que tiene en los bolsillos de los que de verdad sacan adelante esta televisión. Compadezcan a los intrépidos técnicos que cargan con las cámaras y felicíten a los periodistas que a pie de calle sufren el rechazo de los peatones durante las encuestas…
Hola!
Felicidades por tu blog. Me encanta la política. Puedes leer mi último artículo en mi blog en inglés ‘Sobre el Nacionalismo (y los Derechos Humanos)’, Un vistazo al Nacionalismo del siglo XXI en la Unión Europea.
http://ladyjusticesscholar.blogspot.com/2008/01/on-nationalism-and-human-rights.html
Saludos,
Becario de Doña Justicia