Desde hoy la entrada a nuestra Biblioteca y Espacio Cultura Carlos Blanco Aginaga llevará el nombre propio de Almudena Grandes. Y antes de continuar quiero recordar que fue una iniciativa ciudadana que respaldamos todos los grupos políticos en el pleno Municipal la que sugirió dedicar en nuestra ciudad un espacio a la escritora madrileña Quiero públicamente reconocer por ello A Gaurko Andreak, Berdintasunaren Aldeko Elkartea, Emakumea eta Zinea Kultur Elkartea, Bidasoa Aldeko Elkarte feminista y Txinguiko Elkarte Feminista, así como la asociación republicana irunesa Nicolás Gerendiain.

Almudena Grandes es una de las más destacadas figuras de la literatura española actual. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989, la rompedora Las Edades de Lulú.  Desde entonces, mantuvo una intensa y exitosa carrera literaria y une estrecho contacto con sus lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa. En 2010 inicio Episodios de una guerra interminable un proyecto de seis novelas independientes que narran momentos significativos de la resistencia antifranquista, y cuyos personajes principales interactúan con figuras reales y escenarios históricos. Pero esta vez no escribía solo en busca del éxito arrollador, sino para poner las cosas en su sitio, para recuperar la dignidad de los derrotados y de alguna manera para instaurar una especie de justicia universal de la que los represaliados no pudieron gozar durante cuarenta años por razones obvias. Mariano y el Bidasoa, sexto y último episodio quedó inconcluso por su prematuro fallecimiento con especial penar para nuestro entorno. Éste nuestro País del Bidasoa que soñó y describió Pío Baroja, esperaba, con emoción, verse retratado en la certeras frases e inolvidables historias de la escritora. No pudo ser.

Almudena fue una mujer comprometida y rigurosa. Se detuvo con mirada de investigadora en los detalles de las vidas cotidianas y supo darles una dimensión y una intensidad que convertía sus libros en espacios de disfrute literario y de justicia social y política. Sensible y observadora tenaz, convertía los contextos sociales y políticos en historias sensibles contadas de forma atractiva e inteligente. Involucró su literatura en la historia reciente de nuestro país como una herramienta útil para la reparación y la recuperación de la verdad. Decía cuando se le preguntaba que como licenciada en historia que era, le atraía la política y se dejaba tentar por el debate de las ideas al que quiso contribuir desde su espacio fijo de artículos en El país y por supuesto desde sus libros.

Almudena grandes tenía esa capacidad de lograr una conexión con quien le leía. Siempre con una sonrisa autentica y una energía vital. Le gustaba el contacto con los suyos que le daban las ferias del libro y las librerías. Tenía y tiene, una legión fiel de lectores que más allá de sumergirse en su literatura y en sus historias gustan de compartirlas y de invitar al resto a que las lea. Porque Almudena más que lectores ha tenido siempre entregados seguidores. Y por eso, hoy además de dar nombre a esta plaza inauguramos la primera Biblioteca libre de Irun que se estrena con la bibliografía de Almudena Grandes. Los libros de Almudena están aquí para ser compartidos. Para que todos tengamos la ocasión de cogerlos, leerlos y volver a depositarlos aquí. Porque seguir compartiendo sus historias es el mejor homenaje que puede hacérsele a una escritora. Todos recordamos la despedida que le dieron, sus lectores y amigos en noviembre de 2021 en el Cementerio civil de Madrid, con sus libros en la mano y con una de sus frases flotando en el  aire «no hay amor sin admiración»

Los libros de Almudena son historias que siempre estarán vivas. Son relatos con corazón consecuente con sus pensamientos e ideales. Defendió a los perdedores, dio voces a las mujeres y a sus deseos, no se olvidó de los derrotados, ni de los caídos. Y siempre, siempre, tuvo lugar para las historias de amor.

Porque Almudena era poliédrica: porque era escritora, y madre,  y amiga y amante Divertida, rigurosa, roja, feminista y del Atleti.  Mujer de frases rotundas y voz grave siempre dejaba en sus libros un resquicio para dedicatorias a la historia de amor con Luis Garcia Montero que marcó su vida. El en el poemario de despedida que él le dedicó dice:

comprendí que los viajes y los libros 

con sus dedicatorias

siempre han sido maneras de cuidarnos.

Así que cuidemos nosotros también estos libros y su memoria. Disfrutemos de la literatura y de las historias que van más allá de las novelas. De la justicia que Almudena Grandes quiso hacer con los perdedores, de la batalla que libró con letras y personajes que reivindicaron la dignidad que la guerra y el franquismo intento arrebatar a tanta y tanta gente.

Almudena Grandes es literatura, es feminismo, es rebeldía. Es justicia, cultura y dignidad. Es libertad. Y desde hoy es este espacio en el corazón de Irun.