Con agrado veo reflejado hoy en los distintos medios de comunicación noticias que unen muy estrechamente a nuestros jóvenes con su historia más cercana. Hablo de dos iniciativas municipales que han coincidido en el tiempo y que, aunque son muy diferentes entre sí, tiene dos elementos básicos en común: nuestra historia y los jóvenes. Hablo del programa Bazen Behin, que se realiza desde el área de cooperación y tolerancia, y del certamen literario del archivo municipal.

Las dos iniciativas comenzaron hace 5 años y se han consolidado como eficaces y entretenidas maneras de que nuestros chavales se interesen por su pasado más cercano Los premios del certamen de cuentos del archivo que ayer se entregaron son el colofón del acercamiento que esos escolares iruneses han tenido a un lugar tan importante, y a veces tan desconocido como es nuestro archivo. Este concurso y las visitas previas que se organizan para los jóvenes estudiantes, les están permitiendo descubrir ese lugar que todos los iruneses deberíamos visitar.

Por otro lado, a través de Bazen Behin, los estudiantes de primaria, y este año también los de secundaria, se convierten en estudiosos de la historia de sus propias familias a las que entrevistan y sobre las que escriben historias que en muchos casos desconocían hasta ahora y son el mejor reflejo, y el más cercano, de un tiempo pasado.

La apuesta por formar a nuestros jóvenes en principios, valores e inquietudes es una labor importantes por la que debemos seguir apostando.