Recientemente he tenido la oportunidad de compartir un encuentro con representantes de la asociación SOS Bebes Robados. Un encuentro intenso y triste con quienes están sufriendo en primera persona el drama de no saber qué paso con aquel niño que en su momento dieron por perdido y que están gestionando además el dolor ajeno de cientos de victimas de lo que parece fue una gran trama. Tras ese encuentro nos hemos comprometido a mantener una relación regular con esta asociación. Por un lado hemos puesto a su disposición los archivos municipales y les ayudaremos, además,  a gestionar de manera positiva algunas de sus peticiones y necesidades.

Creo que la Cooperación institucional es esencial para esclarecer lo sucedido. Tenemos que ayudar para hacer justicia y para poder conocer la verdad de lo que paso en multitud de pequeñas y personales historias que terminan por componer un terrible y enorme drama social.

Desde Irun, el Ayuntamiento, como institución más cercana a los ciudadanos, quiere colaborar activa y estrechamente con estas familias. Para empezar, tengo la intención de proponer una declaración institucional al Pleno que fortalezca el compromiso institucional con la necesidad de esclarecimiento de la supuesta trama que ha llevado a muchas familias a movilizarse en busca de la verdad.

Estamos ante un drama que día a día nos convulsiona a todos. Por justicia y por las familias todos tenemos la obligación moral de contribuir a que se aclare.